Los invitamos a pensar en conjunto ¿por qué un libro o una canción puede ser peligroso?.
Tal vez porque invita a soñar, a imaginar, a crear y a pensar que las cosas pueden ser distintas. Por eso no prohibieron todos los libros y canciones. Prohibieron algunas, las que permiten imaginar un mundo diferente, las que convocan a reunirse y pelear para que no haya más injusticias. Pero a pesar de que los prohibieron, muchos valientes se negaron a guardarlos o a quemarlos. Y los siguieron leyendo y prestando para que otros los lean.
TE INVITAMOS A LEER ESTE TEXTO DE EDUARDO GALEANO:
PÁJAROS PROHIBIDOS (escrito en 1976 en una cárcel de Uruguay)
Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros.
Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener ideas ideológicas, recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años. La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel.
Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa. Didaskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas.
– ¿Son naranjas? ¿Qué frutas son?
La niña lo hace callar:
– Ssshhhhh.
Y en secreto le explica:
– Bobo. ¿No ves que son ojos? Los ojos de los pájaros que te traje a escondidas.
Eduardo Galeano